Foto portada: els jutjats de Sabadell. Autor: J.d.A.

Presó sense fiança per a l’home que va matar la seva exparella a Santa Perpètua

El jutjat de violència sobre la dona de Sabadell ha decretat aquest divendres presó provisional comunicada i sense fiança per l’acusat de matar la seva exparella dimarts a Santa Perpètua de Mogoda.

Segons el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), el detingut no ha declarat. Se l’imputen els delictes d’homicidi o assassinat i de vulneració de les mesures cautelars, ja que tenia una ordre d’allunyament respecte a la víctima. La magistrada ha suspès la pàtria potestat i prohibeix el detingut comunicar-se amb els seus fills.

La víctima tenia 34 anys i va morir per ferides d’arma blanca causades per la seva exparella, de 54 anys. L’home es va entregar als Mossos d’Esquadra, confessant ser l’autor de l’homicidi. El cos de la dona va ser trobat al carrer a les 23.45 hores de dimarts. Quan van arribar els sanitaris, ja havia mort.

Ordres d’allunyament

L’home tenia una primera ordre d’allunyament de 500 metres. La va vulnerar, tot amenaçant la dona amb un ganivet. De resultes d’això, l’ordre es va ampliar a un quilòmetre. Però no va servir de res en aquesta ocasió.

Foto portada: els jutjats de Sabadell, en una imatge d’arxiu. Autor: David B.

One Comment

  1. Lo que a continuación expongo posiblemente desagrade algunas personas. Vaya por delante que condeno este tipo de crímenes que considero execrables, sin embargo decir que estos crímenes son atribuibles única y exclusivamente a la condición machista de sus autores es dar una respuesta simplista a un problema de mucho calado. Creo que estamos de acuerdo en que el matrimonio ya no es un sacramento, al menos en occidente, que el matrimonio ha devenido un simple contrato. Sin embargo no hay en toda la teoría de los contratos de los códigos civiles occidentales uno, salvo el matrimonial, que pueda rescindirse unilateralmente sin declaración de causa, ni necesidad de alegar incumplimiento alguno en la parte contraria, únicamente se requiere, en España, el transcurso de tres meses entre el acto solemne del “si quiero” y el no menos solemne de dejar a un hombre en la calle. Las Leyes que regulan los procedimientos matrimoniales son poco equitativas para los varones, lo pierden todo, nada importa que sean o no la parte inocente, lo pierden todo. En cierta ocasión hablando con uno de estos asesinos, el hombre se sinceró conmigo: “ llevo trabajando desde los 14 años, siempre luchando por sacar la familia adelante, nunca he maltratado a mi mujer ni he pegado a mis hijos; mi único vicio es el futbol y el tabaco; desde hace meses que me veo en la calle, con el sueldo embargado y con mi mujer que no me deja ver a mis hijos, soy consciente de que lo que he hecho es un crimen, está mal, pero en la cárcel me dan de comer cada día”. Llevamos demasiados años con una política represiva hacia el varón cuyos resultados son contrarios a los previstos, estamos viendo que a mayor represión del varón los crímenes no sólo no disminuyen sino que aumentan año tras año. Quizás es el momento, con la experiencia acumulada, de que las rupturas matrimoniales, las causales y las caprichosas, están regidas por leyes más equitativas.