Las primeras elecciones municipales (1979)

Hace 40 años se celebraron los primeros comicios locales democráticos desde la caída de la Segunda República que otorgaron una amplia victoria al PSUC que había llevado el peso de la oposición a la dictadura en la ciudad. Así se cerraba un ominoso periodo de la vida pública de Sabadell y se abría una nueva etapa bajo el liderazgo de Antoni Farrés.  

El 3 de abril de 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales desde la caída de la dictadura franquista. Hacía 45 años que no se realizaban unos comicios locales democráticos, pues los últimos databan de 1934 en la Segunda República. Las elecciones municipales habían sido pospuestas deliberadamente por el gobierno de Unión de Centro Democrático (UCD), liderado por Adolfo Suárez, quien temía –como así ocurrió- una gran victoria de los partidos de izquierda en las grandes ciudades que habrían condicionado las Cortes constituyentes y legislativas. Además pesaba el precedente de las municipales del 12 de abril de 1931 que precipitaron la caída de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República.

Estas municipales se celebraron, como ahora aunque en contexto bien distinto, un mes después de las generales, celebradas el 1 de marzo de 1979 y convocadas una vez aprobada la Constitución. A nivel estatal otorgaron la victoria a UCD con 6,2 millones de votos (34,8%) y 168 escaños, pero lejos de la mayoría absoluta. El PSOE se consolidó como segunda fuerza política con 5,4 millones de votos (30,4%) y 121 diputados, seguido del PCE-PSUC con 1,9 millones de votos (10,7%) y 23 escaños y de Coalición Democrática, la marca de Alianza Popular de Manuel Fraga, con un millón de votos (6%) y 10 diputados. CiU obtuvo 483 mil votos y 8 escaños y ERC 123 mil y 1 diputado.

Las generales de 1979 en Sabadell 

El 1 de marzo, en Sabadell, el PSUC se alzó con la victoria con 27.000 votos, seguido del PSC-PSOE con 25.913, CiU con 13.685, UCD con 13.386, CD-AP con 2.681 y ERC-FNC con 2.192 votos. Unos resultados donde se apreciaba una gran igualdad entre las dos fuerzas de izquierda (PSC-PSOE y PCE-PSUC) y entre el centro derecha catalán y español (CiU y UCD).

Sabadell: de la caída de Burrull a las generales de 1979

La situación política en la ciudad estaba determinada por un compás de espera y un vacío de poder a raíz de la huelga general política que había desencadenado la dimisión del alcalde Josep Burrull y de la huelga del metal que significó un retroceso en la ofensiva del movimiento obrero. En este contexto, el alcalde accidental Ricardo Royo protagonizó una gestión marcada por la interinidad y por los acuerdos tácitos con la oposición democrática para evitar tomar decisiones que lastrasen al futuro equipo de gobierno como la renovación de la concesión a Autotransportes Martí (más info: ‘El conflicte dels autobusos i la creació de la TUS‘).

Diez alcaldables

La campaña electoral se inició oficialmente el lunes 12 de marzo. Se presentaron diez candidaturas.

  • El PSUC, liderado por el abogado laborista Antoni Farrés.
  • Manuel Garriga, con una larga trayectoria de lucha antifranquista, encabezaba la lista del PSC. De 41 años, natural de Sabadell abogado laboralista y profesor de la UAB, consejero de Caixa d’Estalvis Sabadell, miembro de Ómnium Cultural y de numerosas entidades cívicas de la ciudad como Juventuts Musicals, Belles Arts, Palestra o la Cooperativa la Sabadellenca. Falleció prematuramente en el 2003.
  • CiU presentó a Xavier Bigatà con 39 años, nacido en Sabadell, abogado  y vinculado a prácticamente todas las instituciones de la burguesía local (fundador y ex presidente de Jove Cambra de Comerç y de la Junta del Museu de Història, consejero de la Caixa d’Estalvis, miembro de la Fundació Bosch i Cardellach). Además, formaba parte del Consell Executiu y del Consell Nacional de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y sería el futuro conseller de Política Territorial en el primer gobierno de Jordi Pujol.
  • El alcaldable de UCD, Antoni Lozano, de 36 años, era natural de Baza (Granada) y residente en Sabadell desde los 10 años. Metalúrgico de profesión, inició su andadura en la vida pública en la Casa Regional de Andalucía donde destacó como organizador de romerías.
  • Alianza Popular (AP) no presentó candidatura, pero sí el Partido Liberal de Catalunya (PLC), liderado por el ex concejal franquista Josep Maria Ribas, empresario de 39 años, nacido en Sabadell y vinculado al mundo del deporte.
  • ERC, en coalición con el Front Nacional de Catalunya (FNC), presentó como alcaldable Joan Carles Doval, de 25 años nacido en Sabadell, militante del FNC, radiofonista y promotor de festivales de rock que en 1984 crearía el sello discográfico PICAP especializado en música cantada en catalán.
  • El antiguo partido de Manuel Azaña, Izquierda Republicana (IR), que en 1986 se integraría en Izquierda Unida, presentó a Antonio Martínez.
  • La extrema izquierda concurrió en tres candidaturas: la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que no tenía nada que ver con la actual CUP, liderada por Artur Domingo de 26 años, nacido en Barcelona y con seis años de residencia en Sabadell. Profesor de catalán y licenciado en historia, pertenecía a la dirección catalana del partito trostkista, Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y sería uno de los futuros cofundadores de Entesa per Sabadell.
  • La candidatura del Moviment Comunista de Catalunya/ Organització d’Esquerra Comunista (MCC/OEC), de inspiración maoísta/consejista, estuvo encabezada por Emili Espín de 29 años, nacido en Sabadell y destacado dirigente sindical de CC.OO en Unidad Hermética  y que con los años marcharía a El Salvador.
  • El marxista-leninista Partit del Treball de Catalunya (PTC) fue la única formación que presentó a una alcaldable, Marta Campoy, de 30 años, nacida en Almería pero residente en la ciudad desde los 15 años. Metalúrgica de profesión había sufrido diversas detenciones en 1975 durante la campaña de l’Asamblea de Catalunya a favor de la Llibertat, Amnistia i Estatut d’Automonia y tuvo un papel destacado en la huelga general política y del metal cuando volvió a ser detenida; actualmente milita en las filas de Ara Sabadell.

El martes, 13 de marzo, el Diario de Sabadell, organizó una cena-debate con los alcaldables, que se publicó en cinco entregas, divididas en bloques temáticos, cada una de ellas a doble página. Asimismo realizó una serie de entrevistas en profundidad a los diez alcaldables. Espín (MCC/OEC) destacó que “luchaba por la liberación de mi clase”. Martínez (IR) indicó que “levantará un amplio movimiento contra la corrupción y el caciquismo”. Ribas (PLC) subrayó que “el futuro de la ciudad sólo puede ser mejor si los ciudadanos aportan su entusiasmo y sus recursos”. Campoy (PTC) abogó porque el “ayuntamiento democrático deberá apoyarse en las movilizaciones populares”. Lozano (UCD)  apostó por la integración de “todo el espectro socio económico” de la ciudad. Doval (ERC) se comprometió a “treballar molt” y desburocratizar la administración local. Bigatà (CiU) mostró su preocupación por “la manca de confiança de la majoria de sabadellencs” en la administración local. Farrés (PSUC) manifestó que “creo firmemente que soy el puente en Sabadell-Centro y el Sabadell-Barrios”.  Garriga (PSC) subrayó su  compromiso con una “gestión transparente”.

Debates y campaña

El 22 de marzo la Asociación de Cabezas de Familia organizó un debate en la cava del Hotel Urpí con todos los alcaldables, que estuvo centrado en los eventuales pactos postelectorales y donde nadie quiso asumir el papel de ser la “derecha sabadellense”. El 26 de marzo, el IES Pau Vila organizó otro debate, titulado Selectivitat i ensenyament: problemàtica i alternatives, donde además de las candidaturas que concurrían a las municipales participaron Falange Española, FNC, LCR o el sindicato anarquista CNT.

Durante el primer fin de semana de campaña se desarrolló una intensa actividad política en la que destacó la presencia del secretario general del PCE Santiago Carrillo, de su homólogo del PSUC, Antoni Gutiérrez Díaz y del presidente del partido Gregorio López Raimundo. El mitin se celebró el 24 de marzo a las seis de la tarde en el campo de futbol de Ca n’Oriac donde acudieron miles de personas. El médico Josep Maria Plans, número tres de la lista del PSUC protagonizó un almuerzo-mítin en la Creu de Barberà y Campoamor, mientras que durante la noche del sábado una furgoneta, equipada con megafonía, video portátil y dos aparatos de televisión, con matrícula italiana, deferencia del PCI, recorrió los barrios de la ciudad. Más modestamente, el MCC/OEC habilitó un camión Avia de cinco toneladas dotado de megafonía.

Por su parte, CiU reunió a sus alcaldables vallesanos en una masía de Mollet que contó con la presencia de los máximos dirigentes de la formación Jordi Pujol, Ramon Trias Fargas y Miquel Coll i Alentorn. El resto de candidatos, especialmente el socialista Manuel Garriga, multiplicó su presencia de diversos puntos de la ciudad repartiendo propaganda electoral.

Portada del 'DS', sobre las elecciones.
Portada del ‘DS’, sobre las elecciones.

En la última semana de campaña continuó la frenética actividad política. UCD organizó el martes 27 un acto en la cava del Hotel Urpí para explicar sus propuestas en materia de educación. Ese mismo día por la tarde en la Acadèmia de Belles Arts se celebró un debate entre los candidatos sobre el Parc Catalunya, todos los cuales se mostraron favorables a su implementación. Por la noche, en ese mismo escenario, el PSUC montó una charla-debate sobre la propuesta cultural del partido que contó con la participación de Manuel Vázquez Montalbán. El miércoles el Teatre Municipal La Faràndula fue el escenario del mitin del PSUC donde además de Farrés y otros candidatos locales, intervino Rodolfo Rinfeschi, vicesindaco o primer teniente de alcalde comunista de la ciudad italiana de Prato, un centro industrial textil de características semejantes a Sabadell. El jueves por la mañana tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela de Arquitectura, ubicada en la extinta Mancomunidad Sabadell-Terrassa, el debate sobre urbanismo protagonizada por los arquitectos Xavier Sauquet (PSC-PSOE), Manel Larrosa (PSUC) y Marc Batlle (CiU).

Ese mismo día por la noche, también la Faràndula, ERC organizó un concierto-mitin con la participación del cantautor Rafael Subirachs, la cantautora sabadellense Teresa Rebull y el historiador Manuel Cruells. Previamente, esa misma tarde, se celebró el debate organizado por la Jove Cambra titulado 4 alcaldables: 4 soluciones al que fueron invitados los alcaldables del PSUC, PSC, CiU y UCD y que estuvo centrado en el estudio publicado por esta entidad Els problemes de Sabadell. Opinió dels ciutadans sobre cuestiones de urbanismo, sanidad, enseñanza, servicios sociales…

El sábado 31 de marzo, el Consell Interterritorial d’Empresaris de Sabadell i Comarca difundió el manifiesto bilingüe, titulado Crida a la consciencia ciutadana, que constaba de cuatro puntos. En el primero se indicaba la importancia de estas elecciones, en el segundo llamaba a la participación en los comicios, en el tercero se insistía en que el “quehacer de la ciudad nos afecta a todos” y en el cuarto se apuntaba a “seleccionar conscientemente el voto”. A modo de conclusión, se insistía en que “ningún empresario debe abstenerse de emitir su voto y apela a su sentido de la ciudadanía para obtener unos Ayuntamientos en Sabadell y su Comarca que reflejen en su composición el equilibrio resultante de la suma de preferencias de todos sus ciudadanos”.

 La victoria del PSUC

Las elecciones se celebraron sin incidentes el martes 3 de abril con una abstención del 34 por ciento. Entonces la ciudad estaba dividida en nueve distritos: 1. Centre, 2. Creu Alta-Concòrdia, 3. Gràcia-Can Feu, 4. Avinguda-Sol i Padrís, 5. Covadonga-Sant Oleguer, 6. Ca n’Oriac-Can Puiggener-Can Deu, 7. Can Rull-Merinals, 8. Termes-Creu Barberà- Campamor, 9. Torre-romeu-Poblenou.

  • El PSUC, que obtuvo una nítida victoria con 37.590 votos (43,72%) y 13 concejales, se impuso en todos los distritos excepto en Centre, Gràcia-Can Feu y Avinguda-Sol i Padrís donde venció CiU. Ahora bien, obtuvo una amplísima mayoría en los barrios del norte con el 62,4 % de los votos, en Torre-romeu con el 62,9%, en Can Rull, Merinals 49,7% o en los barrios del sur con el 49,2%. Sus peores resultados los cosechó en el Centro con sólo el 13% de los sufragios.
  • El PSC fue la segunda fuerza política con 17.721 votos (20,6%) y seis concejales. Los socialistas no vencieron en ningún distrito. Sus mejores resultados se registraron en los barrios obreros donde quedó en segunda posición como en el sur con 24,3% de los votos o en los del norte con el 22,1% y logró buenos porcentajes en Creu Alta, Concòrdia (20,8%), Avinguda Sol i Padrís (20,3%). Sus peores resultados fueron en el Centro (10,1%).
  • La tercera fuerza política fue CiU con un total de 16.833 votos (19,6%) y seis concejales que obtuvo su mejor resultado en el Centro con el 55,8% de los votos, Creu Alta (30,5%) y Avinguda-Sol i Padrís (35%) y sus peores en Ca n’Oriac (3%) y en Torre-romeu (1,3%).
  • UCD fue la cuarta fuerza con representación municipal con 7.406 votos (8,6%) y dos regidores. Su mejor registro fue en el Centro (13,3%), y el peor en Torre-romeu (1,9%).

El resto de candidaturas quedaron muy lejos de obtener representación municipal, para lo cual debían superar la barrera del cinco por ciento de los votos. ERC-FNC, obtuvo en total de 1.256 votos  (1,46%), el PLC, 1.155 (1,34%) e IR quedó en última posición con 650 votos (0,75%). De los tres partidos de extrema izquierda el más votado fue MCC/OEC con 1.507 votos (1,75%), seguido de CUP 1.033 (1,20%) y PTC 817 (0,95%).

Candidats del PSUC a les municipals de 1979, Autor desconegut/AHS.
Candidatos del PSUC en el 79, Autor desconegut/AHS.

La comparación entre los resultados de las generales del 1 de marzo y las municipales del 3 de abril revelaron que había existido un trasvase de votos en la izquierda del PSC hacia el PSUC y de UCD hacía CiU en el centroderecha. De este modo, el PSUC ganaba 10.596 votos y PSC cedía 8.161; CiU aumentaba 4.454 votos y UCD perdía 7.303.

Las siguientes jornadas estuvieron dominadas por los eventuales pactos y por las especulaciones sobre un acuerdo a tres bandas PSUC, PSC y CiU. En declaraciones al Diario de Sabadell, Bigatà prácticamente descartó su inclusión en un gobierno de coalición de carácter “frente-populista”. Por el contrario, el socialista Garriga manifestó su voluntad de apoyar al PSUC “si hay contrapartidas” y advirtió que su colaboración sería “poco entusiasta” si no se les concedían carteras importantes.

El discurso de investidura de Farrés

EL 29 de marzo se celebró el último pleno municipal ordinario del Ayuntamiento franquista de una hora y cuarto de duración. El 17 de abril se celebró el pleno extraordinario de despedida, al que asistieron Farrés, Garriga y Bigatà así como otros ediles electos. Royo en su discurso de despedida expresó su deseo de que “ellos como nosotros trabajen por Sabadell”.

Farrés sale al balcón del Ayuntamiento en su investidura. Arxiu Farrés
Farrés sale al balcón del Ayuntamiento en su investidura. Arxiu Farrés

El 19 de abril tuvo lugar la constitución del consistorio democrático ante un numeroso público y con un ambiente de jornada histórica. Al acto fueron invitados Fidela Renom y Joan Morral regidores del último ayuntamiento republicano para simbolizar –en palabras de Farrés- que se enlazaba con la legitimidad democrática y que “tot el que havia hagut enmig entre aquelles dues eleccions era un parèntesi històric”. Renom acudió, pero no Morral que consideraba todos los partidos habían traicionado sus principios. Unos momentos antes de la toma de posesión, Manuel Garriga tapó con una señera la lápida que figuraba en el salón de plenos que conmemoraba la visita del dictador el 27 de enero de 1942. Quien no asistió fue Ricardo Royo, lo cual indicaba la ruptura con el régimen franquista.

Farrés fue investido alcalde con los 19 votos favorables del PSUC y PSC, los seis en blanco de CiU y las dos abstenciones de UCD. Acto seguido tomó la palabra para pronunciar un breve discurso donde reivindicó l’Estatut d’Autonomia “perquè els ajuntaments puguin fer més coses i tinguin més diners. I perquè es també la possibilitat que les coses de Catalunya les puguem decidir tots”. Asimismo declaró: “A l’Ajuntament que avui inaugurem no hi veureu només cares noves. Ens esforçarem perquè hi veieu també un nou estil de treball. Una nova manera de fer que trenqui amb l’antic presidencialisme de l’alcalde i que permeti la participació de tothom”. Farrés se comprometió a impulsar la descentralización de las decisiones con consejos y oficinas municipales en los barrios y en crear la regidoría de Juventud, así como separar las concejalías de Cultura y Enseñanza. También señaló que se haría realidad un nuevo estilo de trabajo en Sanidad y que desde la concejalía de Fomento y Trabajo se combatiría el drama de los 23.000 parados.

Este nuevo estilo de trabajo, como hilo conductor de su acción política, se plasmaría en la coordinación y planificación de la actividad municipal, con compromisos políticos claros con “programes i pressupostos que prèviament seran difosos a la ciutat i discutits, i finalment aprovats”. Además se comprometió a aclarar la situación de la hacienda municipal en el plazo de tres meses y garantizar la presencia de la policía municipal en la calle y los barrios. Finalmente, afirmó que se emprendería la recuperación de los nombres populares de las calles y la eliminación de los símbolos que “ens recordin antics antagonismes”. Una tarea que solo será posible con la “reivindicació, el control, la crítica i especialment la participació de tots els veïns de Sabadell. Volem i necessitem un Sabadell pròsper i solidari per tots els sabadellencs. Només així podrem dir que en aquestes primeres eleccions a l’Ajuntament ha guanyat Sabadell”. Tras acabar su parlamento con un sonoro Visca Sabadell! y el canto de Els Segadors, salió al balcón del Ayuntamiento a saludar al numeroso público congregado en la plaza Sant Roc.

El pleno del 24 de abril se anunció la composición del Cartapacio Municipal. El PSC obtenía las importantes carteras de Hacienda y Cultura, en las personas de Manuel Garriga y Oriol Civil con categoría de tenientes de alcalde. El resto de carteras quedaban a cargo de ediles del PSUC: Francisco Morales (Participación Ciudadana), Ramón Ángel Álvarez (Enseñanza), Manuel Larrosa (Urbanismo), Antonio Trives (Gobernación) y Josep Maria Plans (Sanidad), todos ellos también como tenientes de alcalde. Además, Joaquim Clusa se encargaba de la Coordinación General y Francisco Aguilar de Fomento y Trabajo. El resto de concejales se adscribían a estas grandes áreas.

Tal y como explicó Farrés a Xavier Domènech no hubo un traspaso de poder propiamente dicho y únicamente el secretario municipal Juan Antonio Cámpora le entregó dos folios con cuatro notas. En los días siguientes a su investidura no le llamó nadie, con la excepción de Joan Oliu, entonces director general del Banc Sabadell, para anunciarle que al día siguiente iría a visitarle el consejo de administración de la entidad financiera, en una muestra de inteligencia política al ser consciente que se había inaugurado una nueva etapa en la política local.

Tras la recepción, al cabo de media hora, le telefonean pidiendo hora para entrevistarse con él representantes de las corporaciones y entidades como el Gremi de Fabricants o la Cambra de Comerç.

 Bibliografía

CASTELLS, Andreu. Sabadell, informe de l’oposició. El franquisme i l’oposició sabadellenca 1939-1976. Ed. Riutort, Sabadell, 1983.
DOMÈNECH, Xavier i SERRANO, Jordi. Antoni Farrés. Quan els obrers van assaltar l’Ajuntament. Angle Editorial, Barcelona, 2015.
FORASTER GIRAVENT, Manuel. Antoni Farrés i Sabater, tal i com l’hem conegut. Amics del Toni, 2012.
Diario de Sabadell, marzo y abril de 1979.
La Vanguardia, 20 y 22 de abril de 1979.

Foto portada: presa de possessió de l’alcalde Farrés.

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